Rafael Barbero Medina, colocando la reproducción de la Virgen del Carmen en la delantera del paso de palio de la Virgen de los Dolores. Foto: Hemeroteca ABC |
En el próximo año se cumplirá un siglo del nacimiento de un gran artista de nuestras Cofradías, el escultor granadino Rafael Barbero Medina.
Con treinta años se trasladó a Sevilla para ejercer como profesor de escultura de las Escuelas Salesianas de la Trinidad, trabajando igualmente en el taller de Castillo y montando taller propio en 1946.
Inmaculado Corazón de María. Foto: web ARCHICOFRADÍA CLARET |
Aunque realizó diferentes imágenes para la Semana Santa de otras poblaciones, no tuvo la suerte de que nadie le encargara una talla pasionista para la ciudad en que ejerció su profesión, donde destacó por la ejecución de miniaturas en madera y marfil y modelando innumerables piezas para ser llevadas posteriormente a la plata. Seguramente sería más corto nombrar las Cofradías para las que no trabajó que enumerar a aquellas en las que colaboró, en mayor o menor medida, pues fueron muchos los talleres que contaban con su colaboración, a veces callada, a la hora de ejecutar sus proyectos.
La primera fotografía que hoy traemos nos muestra al maestro escultor colocando en el paso de palio de la Hermandad de la Penas de San Vicente una de sus destacadas obras: La Virgen del Carmen, que había tallado en marfil y que sería estrenada el Lunes Santo de 1978.
Si tuvo más suerte en nuestra ciudad en lo que a "glorias" se refiere, pues en en 1960 realizó su única talla de tamaño natural para la ciudad del Guadalquivir: el Inmaculado Corazón de María para la Comunidad Claretiana, siendo hoy en día titular gloriosa de la Hermandad de la Misión.