Todavía no tenía el titulo de Arquitecto que lo llevaría a convertirse en el mayor exponente del regionalismo andaluz. Corría el año de 1896 cuando un jovencísimo Anibal González nos empezaba a deleitar con el manejo de los lápices y las plumillas con esta publicación en las páginas de Blanco y Negro.
El Gran Poder atraviesa el dintel de la puerta de San Lorenzo, precedido de varios nazarenos de ruán, en un paso que todavía conservaba los respiraderos de talla y candelabros de guardabrisas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario