Captados por la infatigable cámara del maestro Serrano, y tal y como si estuvieran dispuestos para realizar su salida procesional, podemos contemplar los dos pasos de la Hermandad de Los Caballos dentro de las naves de la Iglesia de Santa Catalina.
Lamentablemente aquel año de 1933, por las circunstancias políticas que se vivían, ninguna Cofradía pudo realizar su Estación Penitencial, pero fueron muchos los pasos que estuvieron expuestos dentro de sus respectivos Templos.
Igualmente los cofrades de la Exaltación se esforzaron en montar el correspondiente Altar de Insignias con banderas, bocinas y varas dispuestas a tomar las calles de Sevilla en aquel desolador Jueves Santo sin Cofradías.
Este año una vez más, y van... (no quiero ni hacer cuentas), la Iglesia de Canta Catalina volverá a verse huérfana de pasos, de insigias, de nazarenos y de "vida" durante la Semana Santa.
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