Se trata de uno de los pasos más antiguos de cuantos participan en los cortejos procesionales de nuestra Semana Santa, aunque no están documentadas estas andas de madera tallada y dorada, si se tiene la certeza de que fueron realizadas a principios del siglo XVII. Si están documentados los ocho candelabros que iluminan el paso, tallados por Antonio Domínguez en 1885.
A pesar de lo poco que ha cambiado este paso a través de los siglos en su fisonomía, hemos encontrado esta postal donde apreciamos tres importantes diferencias con respecto a como lo vemos en la actulidad.
En primer lugar apreciamos la particular talla que presentaban los respiraderos en las esquinas, formando una especie de "zanco tallado" que llegaba hasta el mismo suelo. Estas particulares pilastras fueron sustituidas en 1929, tallándose unas esquinas más acordes con el conjunto del paso.
Otra diferencia sustancial es la distribución de las imágenes en el paso: la más importante, la presencia de uno de los Santos Varones subido en la escalera en actitud de descender al Señor de la Cruz.
La última de las diferencias, que nos ha servido para datar la fotografía, es la ausencia de bordados en los ropajes de todas las Imágenes, por lo que la fotografía debió realizarse en la Iglesia de Santa Marina entre los años de 1893 (esta año fueron vendidas las ropas al Santo Entierro de Alcalá de Guadaira tras mojarse en la procesión de 1892) y 1904 (al año siguiente se estrenarían los ropajes bordados por Juan Manuel Rodríguez Ojeda).
En esta postal a color de los años 70, tomada en el ex-convento de la Paz, vemos al paso de la Sagrada Mortaja con la fisonomía con la que ha llegado a nuestros día.
Según nos indica un destacado cofrade de esta querida Hermandad, las esquinas de los respiraderos que fueron sustituidas por las actuales, fueron reutilizadas y convertidas en columnas que siguen siendo de utilidad actualmente, en los cultos internos de la corporación, tal y como podemos apreciar en esta fotografía correspondiente a 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario