La tarde del Jueves Santo de 1906, el Rey Alfonso XIII presidió desde una tribuna adosada a la fachada del Ayuntamiento, el transcurrir de las primeras cofradías del día: Negritos, Exaltación y San Bernardo, para posteriormente incorporarse en la Calle Sierpes a la presidencia de la Virgen de la Victoria.
En la primera fotografía podemos contemplar el paso de la palio de la Virgen de los Ángeles que inicia su tránsito hacia la Catedral tras la parada de rigor ante el palco regio. El palio que observamos no se corresponde con ninguno de los que tenemos identificados como pertenecientes a esta Hermandad, ya que no es ni el palio adquirido a la Lanzada en 1896 ni el inventariado en 1899, ya que ambos carecían del bordado que adivinamos, a pesar de la poca calidad de la copia que ha llegado a nuestras manos. Por lo tanto se trata de un palio, o bien cedido por otra Hermandad, o bien alguno que esta Cofradía tuvo anteriormente al estrenado en 1915, y que no se encuentra identificado en ninguna publicación de cuantas hemos examinado. Sin embargo, la peculiar indumentaria de los nazarenos, no deja lugar a dudas sobre la Cofradía que transita ante tan augusta visita.
En la siguiente instantánea, podemos ver a un Monarca todavía soltero presidiendo el paso de las Cofradías. Se encuentra acompañado por la Infanta Dña. María Teresa y por el Infante D. Fernando, ya que en aquella fecha se encontraba a poco más de un mes de su boda con la que sería la Reina Victoria Eugenia.
En la entrada que hace unos días titulábamos LOS ANTIGUOS RESPIRADEROS DE LA EXALTACIÓN, podemos observar el palco regio desde otra perspectiva distinta aquel mismo año.
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