En 1928 la Hermandad de San Benito estrenaba un nuevo misterio, incluyendo al Cristo Titular. La composición completa había corrido a cargo del imaginero Antonio Castillo Lastrucci, consiguiendo realizar uno de los conjuntos escultóricos más bellos y completos de cuantos salieron de su taller.
En la fotografía lo vemos recién salido a la calle aquel primer Martes Santo, en un paso con tan sólo tareas de carpintería que se había comenzado y que se iría completando en años posteriores de forma progresiva.
En apariencia, la túnica del Señor de la Presentación al Pueblo presenta una textura de tela encolada, al igual que el resto del misterio, que era el acabado elegido para las vestimentas que solían realizar en el taller de Castillo. Así, incluso dentro de la propia Hermandad, se daba por hecho que el primer año el Señor salió con túnica de tela encolada, tal y como aparentan las distintas instantáneas que se realizaron con motivo de aquella primera Estación de Penitencia.
Sin embargo, según se desprende de las actas conservadas, en 1927 se expuso en el cabildo la tela presentada por el propio escultor para elaborar la túnica, que debía correr a cargo del mismo. Este hecho, unido a la fotografía que se publicó en el boletín de la Hermandad dedicado al 75 aniversario del Cristo, hizo pensar que aunque la apariencia de la túnica es la de tela encolada, era una túnica de tela normal.
Reproducimos la fotografía a que nos referimos, realizada en el patio del taller de la calle San Vicente días antes de ser entregadas las imágenes, en la que se aprecia que el Señor viste una túnica de tela diferente a la que presentó en su primera salida procesional.
Pese a esta conclusión, por más que miramos aquellas fotografías, seguimos pensando que aquella primera túnica era encolada y con dibujos estofados, pues hay algo que no nos cuadra en esta "cuestión", como es el hecho de que no existan más fotografías del Señor con esta túnica, por lo que no nos queda más que plantearnos las preguntas de ¿donde fue a parar aquella túnica después de la primera salida? ¿Por que presenta exactamente los mismos pliegues en la fotografía en la que acaba de salir a la calle que en la que el paso está yarecogido, como evidencia la cera gastada y las flores marchitas?
Se da la circunstancia de que este misterio es el único de cuantos elaboró Castillo para Sevilla, que continúa conservando las telas encoladas, pues del resto de misterio han sido sustituidas por telas naturales a lo largo de los años. Tanto las tallas como sus ropajes, fueron restaurados en el mismo taller en 1948 al quedar deterioradas en la inundación de aquel año. En aquella ocasión se sustituyó la capa del romano por una de tela natural.
o la tela es de raso y de ahí ese extraño brillo imitando al encolado, o es encolado y ese encolado se hizo posterior a la entrega y se retiro de la imagen por que no gusto el resultado.
ResponderEliminarun saludo y felicidades por el blog.
Gracias por tu comentario. Según me han contestado a través de las redes sociales, esta cuestión ya ha sido solucionada en el último libro de la Hermandad, del cual desgraciadamente no dispongo. En el se asegura (según me indican) que la tela empleada para vestir al señor era la de una cortina.
EliminarHola buenas,
EliminarEfectivamente, en el último libro sobre la Hermandad, de David Molina Cañete, se dice textualmente que: "Curiosamente el Señor no lucía su túnica habitual, sino que llevaba una tela de cortina sujetada a su cintura, que dejaba los brazos al descubierto y que caía ampliamente a su izquierda sobre la superficie del paso"
Lo que sí está claro es que esa "túnica" fue utilizada ese año solamente, pues en las fotos del Martes Santo de 1929 y siguientes, se ve que la túnica no es la misma y que además cubrían los brazos. Saludos:
Andrés González
Gracias Andrés, por trasladarnos lo que literalmente pone en el libro. Un saludo
Eliminar